Ágata

Su nombre proviene del rió Achates, situado en la isla de Silicia (Italia). El Ágata se compone de SiO₂, que es un conjunto de silicatos. Tiene variedad de colores que pueden ser grises, verdosos, azulados, rojizos…

Aunque existe mucha variaciones de esta piedra, en todas se puede observar sus bandas concéntricas, es decir círculos uno alrededor de otro.

Es una piedra muy común en la tiendas, así que es fácil encontrarlas. Lo único que algunas veces no son naturales, sino que las tiñen para resaltar sus dibujos, lo que hace así que varié las propiedades.

En la cultura árabe se dice que el que posea esta piedra tendrá prosperidad y larga vida,  en la India se usa para los problemas, enfermedades oculares, mientras que en Egipto se emplea para las picadoras de serpientes, arañas y escorpiones.

PROPIEDADES

El ágata tiene muchas propiedades, entre la más conocidas son la de calmar, dar equilibrio en el sistema nervioso, ya que es capaz de absorber la energía de nuestro cuerpo cuando está muy alta, gracias a esto tenemos una temperatura corporal constante y perfecta, así que es estupenda en estados febriles.

En la casa tiene muy buenos efectos, ya que  purifica el ambiente y lo recarga de energía. También la podemos llevar nosotros como amuleto ya que nos dará fuerza para enfrentarnos a los cambios, nos da fuerza de voluntad, alegría, nos estimula los sentidos, nuestros deseos de amar, de relacionarlos.

Mientras que físicamente en nuestro organismo nos puede ayudar con dolores de estómago ya que hace que las digestiones sean más fáciles y menos pesadas o incluso si tenemos nauseas, nos calma el dolor de  dientes, cervicales. Hace que nuestros riñones e hígado sean más fuertes, purifica la piel, la ilumina, nos ayuda con los problemas cardíacos.

Según el color tienen estas propiedades:

Ágata amarilla: equilibrio emocional.

Ágata azul: serenidad, calma e intuición.

Ágata naranja: creatividad, imaginación.

Ágata roja: fuerza, energía luchadora.

Ágata marina: comunicación, fidelidad.

Ágata marrón: energía emocional y cósmica.

Ágata verde: alegría, activación de la circulación.

Ágata botswana: calma, equilibra y oxigena el cuerpo físico.

¿CÓMO LIMPIARLA?

La limpieza se debe hacer metiéndola en un vaso de cristal, con agua y unas hojas de salvia.

Cuando ya esté limpia, que creamos que ha pasado el tiempo suficiente para que se haya marchado la negatividad, la cargaremos a la luz de la luna o la enterraremos en el jardín o en una maceta que le dé el sol.