Para macerar las hierbas se pueden usar tanto frescas como secas, yo prefiero secarlas para que no tengan humedad y no modifiquen la maceración.
Para secar las hierbas se cogen ramilletes, atamos a una cuerda o cinta y colgamos boca abajo.
Una vez secas, se van desmenuzando y metemos en frascos de vidrio transparente para que le pueda entrar la luz del sol.
Cuando tengamos ya las hierbas, se debe llenar el bote con aceite. Eso es al gusto del consumidor (girasol, jojoba, almendras dulces, aguacate….) para mi gusto yo prefiero el de oliva.
Cuando el bote este lleno, se cierra bien para que no entre el aire, es decir que quede hermético.
Lo ponemos en la terraza o en una ventana que por el día le dé el sol. El motivo es para que por el día con el calor las hierbas se vayan dilatando y soltando la esencia. Debemos intentar moverlo todos los días, para que se vaya mezclando.
Pasado 40 días, se duela y al ser posible se guarda en una botella de cristal oscura y en un lugar que le de poca luz.
En los archivos, ya os puse el tiempo que dura los aceites, ya que con el tiempo se ponen rancios y algunos pierden propiedades.
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